Para que nuestro jardín luzca perfecto en cualquier época del año, es fundamental un cuidado constante, tareas de mantenimiento, limpieza, poda, abonado… Aunque es cierto, que muchas veces es necesario, además, volver a valorar la situación del jardín y pensar si hay zonas a las que podríamos sacar más partido, modificando parte del jardín, arreglando elementos que se hayan ido desgastando o, por cambios en la familia, añadir nuevas funcionalidades.